jueves, 4 de septiembre de 2014

ENSAYOS EN EL DISCERNIMIENTO DEL EVANGELIO DE MATEO



ENSAYOS EN EL DISCERNIMIENTO DEL EVANGELIO DE MATEO
Estos Ensayos en el discernimiento del Evangelio de Mateo, no pretenden tener la verdad absoluta, sino que son consideraciones personales del autor a través de revelaciones en sueños y deben tomarse como material de estudio y en su caso discutir con propiedad en cada uno de ellos.
Ensayos
José Luis Hernández Cuéllar
Se hace la aclaración que en estos escritos está solamente el ensayo y no el Evangelio de Mateo, por lo que es necesario que los estudie teniendo su Biblia a la mano para que pueda ver los capítulos y versículos a los que estos ensayos se refieren.
Dios los bendice en su amor y misericordia sin fin.
Ensayo en el discernimiento del Evangelio de Mateo.
 Cap. 1: del v1 al v17
Se debe de analizar, que al comienzo del Evangelio de Mateo se hacen notar tres tiempos en las generaciones de las que proviene Jesús, para que posteriormente se les de la importancia debida a los tiempos del Señor en la encomienda a la que fue enviado Jesucristo.
Estos tres tiempos se repiten en muchas ocasiones en la vida, obra y pasión de nuestro Señor Jesucristo.
Cap. 1: del v18 al v25
Así, pues, Dios dispuso enviar a su Hijo nacido de mujer para que estuviera en la condición humana para que a través de su vida, obra y muerte en la cruz fuera ejemplo de cómo todos los seres humanos pueden ser perdonados de sus pecados para sentir dentro de si mismos la amorosa presencia de Dios y retornar al conocimiento de su origen espiritual.
Esto se dio así, porque tanto amó Dios al hombre, (mismo que se ha demostrado reacio a tratar de llevar una vida en obediencia a los mandatos de Dios porque se ha dejado llevar por tradiciones religiosas que poco o nada tienen que ver con la verdadera obediencia a los mandatos de Dios) que entregó al hombre a través de su hijo Jesucristo para que el hombre no se perdiera, sino que creyendo en él y su enseñanza, que es palabra de Dios, reencuentre el camino hacia su verdadera esencia espiritual.

De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:17

Ensayo en el discernimiento del Evangelio según san Mateo.
Cap. 14: del v1 al v12
Como podemos apreciar, hay personas que tienen cierto poder religioso sobre una muchedumbre y que por su soberbia o por temor a perderlo, quisieran arrancarle la cabeza a sus verdaderos discípulos, es decir: a quitarle de su mente lo que ha recibido de Dios y que por lo mismo se atreve a enseñar a cumplir con fidelidad la enseñanza de Jesús, ya que estos no se ajustan a reglas y patrones de conducta establecidos por el hombre como la voluntad de Dios y buscan al que detenta un poder religioso para hacerlo a que se comprometa para detenerlo de cualquier manera y lo mejor es expulsarlo de sus congregaciones. Por eso el cristiano verdadero nunca se jura o se compromete con nada  pues sabe que es mejor decir si cuando es sí y no cuando es no porque lo demás lo dicta el demonio.
Cap. 14: del v13 al v21
Actualmente hay miles de personas enfermas del alma que han querido seguir a Jesús, y él se ha compadecido de ellas y las ha sanado, porque han entendido que para poder seguirlo, deben dejar como estrado del poder de Dios su condición tradicionalmente religiosa y materialista, y mientras más pasa el tiempo, más hambre tienen de conocerlo a través de su enseñanza y ser convencidos para obedecer sus mandatos.
Abramos nuestra mente a la mente espiritual de Nuestro Señor Jesucristo para comprender, que todo aquel que lo sigue no tiene necesidad de buscar el alimento espiritual en otro lugar que no sea en él y en su Palabra, y ser escogidos para compartir ese bendito alimento a todos los que tengan hambre de conocerlo para que sean saciados, y además siempre habrá alimento abundante para todos aquellos que quieran ser fortalecidos a través de su enseñanza plasmada en el Nuevo Testamento.
Cap. 14: del v 22 al v36
Debemos estar conscientes de lo que Jesús nos manda, ya que aunque sigamos a Jesús en la condición espiritual para recibir el alimento de su enseñanza que es palabra de Dios, posterior a eso, deberemos regresar a nuestra condición natural para no perder el piso, y al hacerlo, volveremos a sentir los miedos y preocupaciones cotidianas de todos los días, y lo que estará sucediendo, es que estaremos siendo probados constantemente en nuestra fe, sin embargo, Jesús estará siempre pendiente de nosotros para no caer en el desánimo ni padecer un miedo incontrolable por muy violentas que sean las tempestades o problemas en la vida, ya que a través de esa bruma que producen esas tempestades, podremos verlo y llamarlo para pedirle su ayuda, y él, extenderá su mano para subirse a la barca de nuestra vida, y con él, a bordo, cesará la tempestad que nos había inquietado. Por eso, todo aquel que llama a Jesús y lo recibe de acuerdo a su enseñanza, será salvo.


De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:18

Ensayo en el discernimiento del Evangelio según san Mateo.
Cap. 15: del v 1 al v9
Si alguien que se dice religioso nos critica por querer enseñar a cumplir los mandatos de Jesús con fidelidad, le podremos replicar: ¿Quiénes son los que en lugar de seguir fielmente los mandatos y enseñanzas de Jesús para saber separar las cosas espirituales de Dios de las cosas materiales del mundo, han preferido seguir tradiciones, enseñanzas y mandatos de hombre y mostrarse fieles a todo ello en lugar de ser fieles a la voluntad de Dios a través de la enseñanza de Jesús?
Por lo tanto, ¿de quienes hablaba Jesús citando la profecía de Isaías cuando dijo:
Cap. 15: del v10 al v20
Como vemos, lo que verdaderamente mancha al hombre es lo que sale de su boca, por eso estemos muy atentos para saber si lo que estamos aprendiendo y anunciando de la enseñanza de Jesús es la voluntad de Dios o es la voluntad de hombre, porque si es esto último y no lo vemos o no queremos verlo, seremos como ciegos que guiarán a otros ciegos, y al hacerlo, caeremos todos juntos en un hoyo, del que sólo podrá salir quien se de cuenta de la verdadera enseñanza de Jesús y se esfuerce por ser fiel a ella como la voluntad de Dios.
Cap. 15: del v21 al v28
Como podemos apreciar, Jesús fue enviado primero a salvar a las ovejas perdidas del pueblo de Israel, sin embargo, la fe mostrada por la gente de otros pueblos que se han atrevido a dejar los territorios de cosas mundanas para acercarse a Jesús y solicitar ayuda, hizo que él se acercara a ellos para que les sea cumplido lo que han pedido al demostrar tanta fe.
Por eso, deberemos dejar atrás tradiciones y mandatos de hombre para dedicar tiempo y esfuerzo en el discernimiento de la enseñanza que Jesús para que nuestra fe sea aumentada y tener la confianza y la certeza de que Jesús hará que sean cumplidos los pedimentos que le hagamos para sanar nuestras enfermedades y dolencias y de las personas que intercedamos por ellas.
Cap. 15: del v 29 al v39
Esto que acabamos de ver debería hacernos reflexionar para saber que así como los apóstoles aún después de haber presenciado y participado de la primera multiplicación de los panes se olvidaron de ello y tuvieran dudas de que este prodigio se repitiera, así muchos de nosotros que hemos recibido verdaderos milagros en nuestro diario vivir no acabamos de convencernos del poder que Dios otorgó a Jesús y nos olvidamos de ello, pero como la misericordia del Padre es para siempre, que a pesar de nuestras frecuentes dudas y olvidos, Él estará siempre presente a través de la enseñanza de Jesús para perdonar a todo aquel que se arrepienta de ello y reciba el alimento de su Palabra en todo tiempo y en todo lugar como la voluntad de Dios.


De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:18

Ensayo en el discernimiento del Evangelio según san Mateo.
Cap. 16: del v 1 al v4
Normalmente el hombre se deja llevar por los tiempos que conoce para diferentes actividades en su vida física y material, pero todavía desconoce los tiempos de Dios que Jesús trajo consigo, sin embargo, a través del esfuerzo y dedicación que pongamos en el discernimiento de su enseñanza, estaremos aprendiendo poco a poco y a su debido tiempo, a separar lo material de lo espiritual.
Cap. 16: del v5 al v12
Esta enseñanza nos está diciendo que no debemos por ningún motivo, dejarnos motivar para estar en contra de Jesús, por lo que no nos debemos dejar sorprender con enseñanzas, cualquiera que éstas sean, que no correspondan cabalmente con su enseñanza en el Nuevo Testamento, porque invariablemente, a todos los que aún no han sido convencidos de la verdad anunciada por Jesús, han sido convencidos a seguir doctrinas espirituales manipuladas con sentimientos, emociones, pensamientos, enseñanzas y mandatos de hombre.
Quienes se quieren acercar e integrarse a Jesús a través de la reflexión y la meditación profunda de su Palabra para tratar de entender su esencia espiritual, están siendo capacitados para rechazar y resistirse a enseñanzas contrarias a los tiempos, al orden y propósito de Dios, para el ser humano, porque el Poder y Sabiduría delegadas en Jesús no debemos menospreciarla al seguir alguna doctrina humana o espiritual de otros tiempos o ajena a la voluntad que el Padre depositó en Jesucristo Nuestro Señor.
Cap. 16: del v13 al v20
Y nosotros: ¿Quién decimos que es Jesús? y todo cristiano deberíamos contestar a una sola voz, ¡El es el Cristo, el Hijo de Dios vivo! demostrando nuestra creencia en la fidelidad a su enseñanza sin ser desviados, o desviar a alguien de su esencia espiritual.
Felices los que exclamamos lo anterior porque no nos lo enseña ni la carne ni la sangre sino el Padre que está en los Cielos a través de su Palabra en el Nuevo Testamento, y si nos convertimos en sus verdaderos discípulos, seremos fortalecidos en Jesús para que las fuerzas negativas de las potestades de maldad no puedan vencernos, y como a Pedro, Jesús también nos dará las llaves del Reino de los Cielos, para que todo lo que atemos en la tierra, sea atado en el cielo, y todo lo que desatemos en la tierra, sea desatado en los cielos.
Cap. 16: del v21 al v28
Debemos de saber, que también sufriremos situaciones adversas que tratarán de desviarnos del conocimiento del orden y propósito de Dios para el hombre, así mismo, sufriremos en manos de familiares y conocidos, incluyendo, muchas veces, a quien ha sido participado de la enseñanza de Jesús, porque éstos aun no se han unido y fundido en la voluntad de Dios según su Palabra dada a Jesús, y se han dejado llevar por enseñanzas adulteradas de su Palabra porque no han querido o no han sabido separar convenientemente lo material de lo espiritual. Si todo cristiano, de cualquier denominación, cargáramos con nuestra cruz para crucificar nuestra condición tradicional y materialista, resurgirá victoriosa en nosotros nuestra condición espiritual en la verdadera imagen y semejanza de Dios. Por eso, no nos dejemos vencer. Todo esto pasará para que pueda resucitar el hombre espiritual que vive en cada uno de nosotros, y si en verdad queremos seguir a Jesús, renunciemos a ser los dueños de nuestro destino y coloquémonos en el camino a la verdad y a la vida que en Jesús es, y vivir de acuerdo al orden y propósito de Dios. Así se cumplirá su Palabra cuando dice: "El que pierda su vida por mí la hallará", porque si nosotros renunciamos a las cosas de la carne, será como si hubiéramos muerto para la carne y será entonces que hallaremos la vida verdadera en él, ya que las cosas de este mundo quedarán sujetas a la voluntad de Dios, y quien así se decida a hacerlo, Jesús nos dice que en verdad no moriremos sin haber visto antes al Hijo del Hombre viniendo como rey.

De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:19

Ensayo en el discernimiento del Evangelio según san Mateo.
Cap. 17: del v1 al v13
Ahora estamos viendo lo que muchos por más que quieran no verán, y entender lo que muchos por más que quieran, no entenderán.
Está muy claro, que a quien le ha sido dada la autoridad para restablecer el Reino de Dios es a Jesús, ya que Moisés cumplió en su momento con su ministerio, el cual fue el de proporcionar la Ley a la que el pueblo judío quedaría sometido.
Elías también cumplió su ministerio de anunciar y preparar el camino para le venida del Cristo anunciado.
Ellos vinieron a encontrarse con Jesús para confirmar: que él, del que el Padre dice: "Este es mi Hijo, el Amado, éste es mi elegido y a él han de escuchar", le ha sido dada la autoridad para implantar el Reino de Dios en este mundo a través de la gracia de Dios para el perdón de pecados, alcanzando esa gracia a través del arrepentimiento de los mismos, para ser llevados de la mano de Jesús a disfrutar del Reino de Dios en abundancia en este mundo, el cual disfrutaremos a plenitud cuando se haya dado la resurrección del hombre espiritual en nosotros al mostrarnos fieles a Jesús y a su enseñanza que es Palabra de Dios, y después, la vida eterna en el mundo venidero.
Cap. 17: del v14 al v21
Así como este niño epiléptico, hay muchos niños espiritualmente hablando, que son llevados de un lado a otro, porque quienes deberían dar a conocer a Dios a través de la fidelidad de su Palabra otorgada a Jesús en su enseñanza, no lo hacen porque ni ellos mismos entienden de las cosas espirituales de Dios porque tampoco han entendido de que el cerro al que Jesús se refiere, es ese cerro enorme formado en nuestra mente a través de nuestra ignorancia de Dios que nos hace obedecer enseñanzas y mandatos de hombre. Y si quisiéramos actuar como verdaderos discípulos de Jesús, deberíamos abrir nuestra mente y corazón a la verdadera fe de Dios a través de la oración y el ayuno para que Jesús esté entre nosotros y en nosotros, y podamos recibir revelación espiritual para echar fuera ese demonio que nos mueve de aquí para allá sin encontrar la paz que buscamos.
Cap. 17: del v22 al v23
Jesús ha sido entregado al hombre por amor al hombre, pero muchos no le han dejado resucitar plenamente en sus vidas y no lo han bajado de la cruz para que así sea, y todo, por su incredulidad para ser fieles a su enseñanza. Pero de cualquier manera, él resucitará en todos los que decidan guardar su Palabra como la voluntad de Dios.
Cap. 17: del v24 al v27
Si queremos ser hijos obedientes de Dios, no tendremos el compromiso o la obligación de pagar impuestos o contribuciones al hombre en el Nombre de Dios como una carga impositiva, ya que sólo hasta Jesús se tenía que cumplir con esa imposición y con toda la Ley que los convirtió en esclavos, y Jesús, al cumplir fielmente con y por amor con toda ella, liberó al hombre de todas las cadenas que le habían sido impuestas. Por eso, al creer en Jesús y en su enseñanza, nos cobijamos en la gracia del amor y la misericordia de Dios mismas que nos darán la potestad de ser llamados hijos obedientes de Dios y por lo tanto herederos de todo lo suyo, porque si lo del Padre es de Jesús, y lo de Jesús es nuestro, ¿a quién deberemos pagar impuestos y contribuciones como una obligación espiritual?


elmarEnviado: 14/04/2014 22:19

Ensayo en el discernimiento del Evangelio según san Mateo.
Cap. 18: del v1 al v6
En estos momentos en que estamos meditando en la enseñanza de Jesús para tratar de cambiar nuestra mentalidad tradicional por la mentalidad espiritual, nos hemos convertidos en niños espiritualmente hablando, porque apenas estamos descubriendo algunas cosas de la vida espiritual que nos habían sido veladas, mismas que nos irán abriendo la puerta del Reino de Dios, sabiendo y dando a conocer, que todo aquel que nos recibe en el Nombre de Jesús, lo recibe a él, y que todo aquel que quiera abusar de nuestra fe adulterando su enseñanza, mejor le sería ser arrojado al mar con una piedra atada al cuello.
Cap. 18: del v7 al v14
Como dice la Palabra de Jesús en estos versículos; es necesario que todos estos escándalos se presenten, pero, ¡ay! de los que se dejen vencer por la tentación y caigan en ellos.
Así que tengamos mucho cuidado para no ser piedra de tropiezo para quien se está iniciando en el conocimiento de la enseñanza de Jesús, para que nuestras palabras, acciones o actitudes, sean congruentes con lo que Dios quiere para esos pequeñitos, y si nos damos cuenta de que algo no está en el orden y propósito de Dios, pidámosle perdón a Dios con arrepentimiento para cortar con eso, que en lugar de hacerlos crecer en la voluntad de Dios, estarían creciendo en la voluntad de hombre. Cuidado, porque todo aquel que se da cuenta de lo anterior y no hace lo necesario para corregirlo, está mostrando un gran desprecio hacia esos pequeñitos y no han advertido que sus ángeles en el Cielo están dando cuenta a Dios de todo lo que se está haciendo de su enseñanza en forma adulterada. Recordemos que Jesús no vino a condenar sino a salvar lo que se había perdido, esto es, al hombre en su verdadera imagen y semejanza de Dios en el nivel espiritual. Por eso, es preferible enderezar lo que tenemos que enderezar para guardar y enseñar a cumplir con fidelidad la enseñanza que Jesús nos comparte como la voluntad de Dios, porque el Padre, y los que están en los Cielos, no quieren que se pierda ni uno solo de estos pequeñitos.
Cap. 18: del v15 al v22
Cuando alguien nos ha desviado del camino y nos demos cuenta de ello, deberemos de hacérselo saber tomando  como base la fidelidad en la Enseñanza de Jesús, y si nos escucha, habremos ganado un hermano, y si no, que haya dos o tres testigos para que se decida el caso, si tampoco escucha, entonces digámoslo a la congregación reunida, y si tampoco escucha, entonces se sabrá que no ha sido convencido a guardar y enseñar a cumplir la enseñanza  de Jesús que es Palabra de Dios. Por eso, atemos al hombre fuerte en su vida, y desatemos al hombre espiritual que vive dentro de él a la imagen y semejanza de Dios, pidiéndole al Padre, en el Nombre de Jesús en unidad con el Espíritu Santo, que Él tome el control en su vida y Jesús quede en medio de él como está en medio de nosotros.
Debemos tener paciencia y perseverar en la oración, porque no nos debemos dejar llevar por el poder de los pensamientos de hombre, sino ser conducidos por el poder de los pensamientos de Dios para estar prestos a perdonar siempre las ofensas de nuestros hermanos en la fe y sobre todo a nuestros hermanos filiales.
Cap. 18: del v23 al v35
No debemos de ser como esa persona a la que se le ha perdonado una gran deuda al invocar la compasión y misericordia de su acreedor, y cuando ésta le fue perdonada, él no quiso perdonar al que le debía unas cuantas monedas y lo envió a la cárcel, provocando con esto, que aquel que le había perdonado la deuda revocara su decisión y lo entregara a la justicia.
Todos los que hemos invocado la compasión y misericordia de Dios para ser perdonados de todas las ofensas que le hemos hecho debido a nuestra ignorancia o rebeldía en la fidelidad a su mandato, deberemos en reciprocidad, perdonar a nuestros semejantes de todas las ofensas que nos han hecho para conservar ese perdón de Dios, porque de las ofensas que cualquiera cometa en contra de Dios será merecedor de perdón o seguir en la condenación de acuerdo a su proceder. Así que, para conservar el ser salvos, debemos mostrar compasión con nuestros semejantes en semejanza a la misericordia de Dios para perdonarnos.


De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:20

Ensayo en el discernimiento del Evangelio según san Mateo.
Cap. 19: del v1 al v15
Todos los que piensan que tienen derecho de que sus esposas soporten toda clase de situaciones como malos tratos o infidelidades, son algunos de los que piensan en el divorcio como una solución, sin darse cuenta de que están bajo el dominio de las tradiciones y enseñanzas de hombre que los condena a seguirlas con fidelidad. Quienes se sientan ofendidos con lo anterior dirán que más vale no casarse.
Meditemos:
1.- ¿Quienes son los que nacen incapacitados para casarse?
2.- ¿Quienes son los que fueron mutilados por los hombres y?  
3.- ¿quienes son los que por amor al Reino de los Cielos han descartado la posibilidad de casarse?
Reflexionemos y meditemos profundamente en lo anterior, ya que si estamos volviendo a ser como niños, Jesús pondrá sus manos en nuestra mente para tratar de entender lo que aquí nos quiere comunicar.
1.- ¿Quiénes son los que nacen incapacitados para casarse? Pasiblemente se refiere a las personas que su desarrollo mental no va más allá de los 15 años o que padecen alguna discapacidad que no les permitiría un sano desarrollo matrimonial.
2.-¿Quienes son los mutilados por los hombres? Aquí la respuesta es obvia.
3.- ¿Quiénes son los que por amor al Reino de los Cielos han descartado la posibilidad de casarse? Posiblemente se refiera a todas las personas que no están seguras de que su matrimonio funcione cristianamente y solo se casen por la ley de los hombres para que su pecado no les sea tomado en cuenta hasta estar seguros de que su matrimonio va a perdurar por toda la vida y entonces se casen con la bendición de Dios.
Por eso debemos ser semejantes a los niños en nuestra preparación cristiana para que tanto hombres como mujeres estén seguros del compromiso que adquieren con el matrimonio en Nombre de Dios.
Cap.19: del v16 al v30
Existen muchas personas que creen que por sus obras materiales, y medio cumplir con los mandamientos de la Ley de Dios, ya están del otro lado, y la verdad es que todo eso lo están haciendo cautivados por enseñanzas y mandatos de hombre. Por lo que, si verdaderamente queremos alcanzar el Reino de Dios, esforcémonos y seamos valientes para reflexionar y meditar en la Palabra de Dios que Jesús nos comparte y decidámonos a seguirlo guardándola y enseñándola a cumplir con fidelidad, haciendo a un lado todo mandato y enseñanza de hombre en las cosas espirituales de Dios. Por supuesto que no será nada fácil de hacer tal cosa porque creemos no tener el tiempo, ni tampoco tenemos el poder de decisión para hacerlo, pero, si queremos salvarnos en verdad, sigamos fielmente a Jesús y su enseñanza como la voluntad de Dios para que podamos resucitar al hombre nuevo en nosotros y nos sentemos junto al trono del hijo del hombre para conocer quién será salvo y quién el condenado.
Si dejamos de ser guiados por las cosas materiales de este mundo y preferimos ser guiados por las cosas espirituales de Dios, recibiremos cien veces más de lo que hayamos dejado y tendremos por herencia la vida eterna, así, muchos de los que ahora han sido los primeros, serán los últimos, y muchos de los que ahora son los últimos, serán los primeros.


De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:20

Ensayo en el discernimiento del Evangelio según san Mateo.
Cap. 20: del v1 al v16
Estos versículos refuerzan lo anteriormente dicho, en los que vemos, que lo que nos corresponda como pago no depende de nuestros logros ni a las posiciones que cada quien crea tener, sino que algunos a los que se les ha anunciado primero la Palabra, la han puesto en práctica con enseñanzas y mandatos de hombre, y los últimos que la han recibido, han estado estudiándola, reflexionando y meditando en ella, por eso, los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos.
Esto se ha dado, porque quienes tuvieron acceso a la doctrina de Jesús, la han manipulado de tal manera de acuerdo a pensamientos y propósitos de hombre, en los que han involucrado a millones de personas a creer como ellos lo han impuesto, por lo que estos se han ido quedando rezagados con respecto a aquellos que actualmente están volviendo los ojos al discernimiento de la Palabra de Jesús en su esencia espiritual, misma que se irá alcanzando a través de su lectura, reflexión y meditación. Por eso los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos.
Cap. 20: del v17 al v19
A través de estas reflexiones y meditaciones de la enseñanza que Jesús comparte al hombre, nos estamos acercando al momento en que, como Jesús, a pesar de las burlas contra nosotros que serán como bofetadas y azotes, permitamos crucificar nuestra condición tradicionalmente materialista, para que muramos a las ambiciones mundanas y pueda resucitar en nosotros el hombre espiritual hecho a la imagen y semejanza de Dios.
Cap. 20: del v 20 al v28
Tengamos mucho cuidado para no caer en la tentación, avalada por nuestra naturaleza humana, de querer tener una autoridad espiritual sobre los demás en el Nombre de Jesús, porque si preguntáramos ¿podemos hacerlo?, tenemos que recordar que él no vino para que lo sirvieran sino a servir a los demás, anunciándoles que el año de la gracia del Señor ya está aquí, y que quién así lo quiera podrá hacerla suya a través de obedecer la enseñanza que el Padre le encomendó transmitirnos, por lo que se deberá entender, que la misión de sus discípulos en esta vida es el de servir el pan de vida que es su cuerpo y el vino nuevo que es su sangre, los cuales no deberán ser adulterados de ninguna manera para que conserven su sabor y su pureza.
Así que debemos imitar al Hijo del hombre que no vino para que le sirvieran, sino para servir y dar su vida en rescate de muchos, por lo que todo aquel que quiera recuperar la vista y regresar a la vida espiritual en comunión con Dios, invoque el Nombre de Jesús para pedírselo y le será concedido.
Cap. 20: del v29 al v34
Así como estos dos ciegos, muchos de nosotros nos encontramos sentados a la orilla del camino viviendo de acuerdo a nuestras tradiciones y costumbres conforme a enseñanzas y mandatos de hombre, pero cuando en verdad escuchamos a Jesús en nuestra mente, le decimos lo mismo que estos ciegos le dijeron a pesar de que habrá seguramente mucha gente que nos lo quiera impedir para seguir estando ciegos, ¡Queremos que se abran nuestro ojos a las cosas espirituales de Dios, y cuando él nos llame y escuche lo que queremos, Jesús tendrá compasión de nosotros y nos tocará los ojos espirituales a través de la reflexión y meditación en su enseñanza y por su amor y misericordia, recobraremos la vista espiritual que por mucho tiempo estuvo reprimida en nosotros por estar más atentos a tradiciones y deseos mundanos, en los que hemos estado sumidos durante mucho tiempo.


De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:21

Ensayo en el discernimiento del Evangelio según san Mateo.
Cap. 21: del v1 al v11
Sabemos que Jesús, siendo quien es, siempre será ejemplo de humildad y sencillez, pero también deberemos entender que el saber y el querer humano deberá de ser colocado como asiento del saber y el querer espiritual, así, que recibamos a Jesús en nuestros corazones colocando nuestros mantos tradicionales y materiales que nos cubren, así como las ramas y el follaje de nuestras obras a los pies de Nuestro Señor Jesucristo reconociéndolo como Nuestro Señor y Salvador personal y suficiente para estar en obediencia a Dios.
Cap. 21: del v12 al v13
Pongamos mucha atención en este pasaje en el que Jesús nos está recordando que no debemos confundir lo material con lo espiritual, para que nosotros, como él, seamos celosos de las cosas espirituales de Dios, ya que nosotros como Templo y Morada de él, no deberemos tratar de sacar provecho material de la fe espiritual de nuestros semejantes para cubrir nuestras necesidades o ambiciones mundanas, por lo qué, si algún lugar se destina como casa de oración, no lo convirtamos en un centro de comercio en ninguna de sus formas porque eso nos distraería enormemente de las verdaderas cosas espirituales de Dios.
Cap. 21: del v14 al v17
Debemos de guardar y enseñar a cumplir con fidelidad la Palabra de Jesús en todos los que nos escuchen , pero, con especial interés a los niños, pues bien es cierto que los niños aun no tienen ocupada su mente en ambiciones mundanas, sino en cosas propias de su edad, simples, sencillas, en las que todas tienen una solución por el sólo hecho de creer que así es, y, en los que aun maman porque todo lo que ellos necesitan es proporcionado por sus padres con tan sólo sugerirlo con un gesto, un llanto o una actitud y saben que serán atendidos para suplir sus necesidades de inmediato. Por eso necesitamos nacer de nuevo, de arriba, para convertirnos en niños, y mas aún, regresar a la condición de bebés, de los que aun maman y ser totalmente dependientes del Padre que está en los Cielos.
Cap. 21: del v18 al v22
Lo que acabamos de leer, es para que sepamos que lo que estamos recibiendo deberá florecer abundantemente, aún en los lugares más difíciles y producir fruto en todo tiempo, con el cual, el Espíritu de Dios será engrandecido, pero, si en lugar de florecer y dar frutos para los que fuimos sembrados, nos llenamos de follaje ufanándonos por nuestros logros y obras materiales, seguramente nos pasará lo que a la higuera. Así que también deberemos de quitar del lugar que ahora ocupa en nosotros ese cerro formado en nuestras mentes con la sabiduría humana que nos ha llevado a seguir enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios.
Cap. 21: del v23 al v27
Sabemos que la autoridad que hay en Jesús es la autoridad que el Padre delegó en él para anunciar y establecer el año de la gracia del perdón de Dios y recuperar las llaves del Reino para compartirlo con todos aquellos que soliciten, arrepintiéndose, el perdón a sus faltas y pecados cometidos al amparo de su libre albedrío tradicional; Autoridad que será delegada en todos aquellos que perseveren en el conocimiento espiritual de la enseñanza de Jesús y la guarden y enseñen a cumplir fielmente como la voluntad de Dios, por lo tanto, si alguna autoridad religiosa impuesta por el hombre en las cosas de Dios nos preguntara: ¿con qué autoridad predican, podremos responderle y decirles: y ustedes, ¿con qué autoridad predican, en la voluntad de Dios o en la voluntad de hombre?. Si contestan que con la voluntad de Dios, entonces les diremos: si es así, ¿por qué no han querido separar lo material de lo espiritual para estar en el orden y propósito de Dios?
Cap. 21: del v28 al v32
Si nos preguntáramos: ¿Quién creemos que hace la voluntad del Padre, el que creyendo que está haciendo la voluntad de Dios, hace la voluntad de hombre? o es aquel, que estando haciendo la voluntad de hombre, prefiere dejar atrás todo eso para hacer la voluntad de Dios?
Cap. 21: del v33 al v41
Meditemos en lo que se nos comunica a través de estos versículos de acuerdo a lo que hemos estado discerniendo.
Veamos, hay muchas personas que han querido hacerse dueños de la doctrina de Jesús para enseñarla bajo normas ideadas de acuerdo a pensamientos de hombre o a intereses materiales o de identidad en el que comprometen y prácticamente obligan a otras personas a seguirlas y obedecerlas como si esa fuera la voluntad de Dios, y toman como ejemplo la enseñanza de Jesús pero sin llegar a separar convenientemente lo material de lo espiritual, para que con esta enseñanza adulterada con mandatos de hombre, se pretenda suplir o invalidar, aunque esto sea negado, la enseñanza de Jesús como la voluntad de Dios.
Ahora bien, cuando se lleguen los tiempos de Dios para que la luz de Jesús brille en todo su esplendor, ¿qué pasará con todos los que así han manipulado la doctrina de Jesús?. Serán apartados de él y les dará a los escogidos el cuidado de su enseñanza para ser guardada y enseñada a cumplir en el orden y propósito de Dios, y nunca más, en el orden y propósito del hombre para Dios.
Cap. 21: del v42 al v46
Quién no ha aceptado a Jesús como el Mesías anunciado porque no guarda y enseña a cumplir su enseñanza como la voluntad de Dios, estará desechando lo que llegó a ser la piedra principal de la Iglesia, y será apartado del Reino de los Cielos por no producir el Fruto del Espíritu, y le será dado al que sí lo produce y no lo confunde con los frutos materiales, porque quien así lo está haciendo, se podría estrellar contra la piedra de sus tradiciones y ambiciones materiales y quedar atrapado en aplicaciones diferentes al orden y propósito de Dios que lo colocaría a un paso de ser aplastado por ella y ya no poder entrar a la vida eterna y gloriosa con Dios.
Muchos se sentirán aludidos y ofendidos porque no han querido darse cuenta, de que la forma en que han sido involucrados a creer en Jesús y en su Palabra, no es del todo congruente con lo que Jesús nos transmite en ella, y quisieran desaparecer a aquellos que les están haciendo ver que no están tan bien en las cosas espirituales de Dios como creen estar, pero eso no lo podrán hacer porque cada vez son más los que están despertando del sutil letargo que produce la ignorancia de la verdadera voluntad de Dios.

De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:21

Ensayo en el discernimiento del Evangelio Según san Mateo.
Cap. 22: del v1 al v14
Esto que Jesús dijo a los maestros de la Ley y a los fariseos, al rechazar la invitación que él les hizo para participar del año primero de la gracia del perdón de Dios a través de su enseñanza para entrar en su Reino, ocasionó, que esta invitación nos fuera extendida a nosotros para disfrutar del banquete que es su cuerpo, y del vino nuevo que es su sangre, para que de acuerdo a la disciplina que mostremos para guardar fielmente su Palabra, estar siempre vestidos con el ropaje adecuado para no ser separados de tan exquisito banquete, porque recordemos, "muchos son los llamados, pero pocos los escogidos."
Cap. 22: del v15 al v22
Una vez más Jesús nos recuerda que él vino a enseñarnos a separar lo material de lo espiritual para no volver a cosas y tiempos que ya pasaron, dejando en claro, que debemos cumplir con la obligaciones tributarias propias del hombre, y no ser confundido para hacer de esta obligación parte fundamental para cumplir con las cosas de Dios, porque Dios es Espíritu y no materia. Así es que, démosle a Dios lo que es de Dios y al hombre lo que del hombre es.
Cap. 22: del v 23 al v33
Recordemos que la obligación de casarse con la esposa de un hermano muerto y que no tuvo hijos con ella, es cosa del pasado, es cosa de la Ley que los esclavizaba a la tradición de tener un hijo primogénito que heredara sus bienes y sus tradiciones para darle continuación a su linaje.
Esta Ley no es válida en nosotros, porque para pertenecer al linaje santo de Jesús no es por medio de la carne ni de la sangre, sino por medio del Espíritu que nos da vida nueva en Jesús al guardar y enseñar a cumplir fielmente su enseñanza como la voluntad de Dios, y eso nos hace ser hijos de Dios y herederos de todo lo suyo, por lo que también somos dueños de todo lo que existe, porque somos de Cristo, y Cristo es de Dios, y como él es un Dios de vivos, él nos da vida nueva en Cristo para producir Fruto Espiritual porque hemos dejado de estar condenados a la muerte eterna, ya que no nos dejaremos seducir para producir frutos materiales despreciando el producir el fruto del Espíritu.
Cap. 22: del v34 al v40
Todos los que se sientan agredidos por las palabras anteriores, será porque aun no se han permitido reflexionar y meditar a profundidad en el mandato más importante de la Ley que dice: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente." Y después viene éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Porque toda la ley y los profetas se fundamentan en estos mandamientos.
Veamos: al decir, con todo tu corazón, se está refiriendo a los tesoros espirituales que se guardan dentro de él. Con toda tu alma; Para que dispongas este espacio espiritual que une el mundo espiritual de Dios con el mundo material del hombre para recibir lo que de Dios es. Con toda tu mente; Para que tu libre albedrío libere tu inteligencia hacia las cosas espirituales de Dios y las recibas abundantemente para su honra, gloria y alabanza.
Y después; Amar a tu prójimo como a ti mismo, es decir, se agradecido con quién te brinda su ayuda desinteresadamente y ámalo con todo tu ser y estar pronto a responder de la misma manera a tus semejantes y convertirte en prójimo de ellos al ser cautivado en la obediencia al orden y propósito de Dios.
Cap. 22: del v41 al v46
Por lo anterior, ningún creyente debe de poner en tela de duda que Jesús es el Unigénito de Dios, el Cristo, el Mesías, el Ungido, que se hizo carne para enseñar al hombre la manera de renacer al Espíritu en el orden y propósito de Dios.


De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:22

Ensayo en el discernimiento del Evangelio según san Mateo.
Cap. 23: del v1 al v12
Quienes se encuentren meditando en la enseñanza de Jesús para entrar en su esencia espiritual, no deberán volverse religiosos, es decir, intransigentes, ni tampoco enseñarla para buscar el reconocimiento humano y las riquezas materiales, porque quién así lo haga, se estará él mismo cerrando la Puerta del Reino de Dios, y además, estará involucrando en esta situación, a los que sigan esas enseñanzas, convirtiéndolos más en discípulos de hombre, que en discípulos de Jesús. Así, que si nuestra fe en Jesús no está bien cimentada en la reflexión y meditación de su enseñanza y por lo mismo no hemos hecho nuestro el discernimiento espiritual que en ella está, es mejor que no involucremos a nadie en las cosas de Dios de acuerdo a enseñanzas y mandatos de hombre, ya que lejos de acercarlos al Reino de Dios, los vamos alejando cada vez más de él.
Cap. 23: del v13 al v15
Por eso; ¡Ay! de aquellos que consciente o inconscientemente cierran en su mente la puerta del conocimiento de Dios porque no guardan ni enseñan a cumplir fielmente la enseñanza que Jesús vino a compartir al hombre. Estos no han entrado en el Reino de Dios y no dejan que otros entren.
¡Ay! de aquellos que aun no han conocido suficientemente de la enseñanza de Jesús y quieren convertir a los demás a la fe de Cristo, y cuando se han convertido los hacen más hijos del demonio, mucho peor que ellos porque los han involucrado y los han hecho creer en la enseñanza de Jesús de acuerdo a normas, enseñanzas y mandatos de hombre y no como la verdadera voluntad de Dios.
Cap. 23: del v16 al v24
¡Ay! de todos los que piensan, que a través de las cosas materiales que se obliguen u obliguen a los demás a aportar al Templo, le están dando honor y gloria a Dios no importando cuan justos y misericordiosos pueden ser. Son ciegos que guían a otros ciegos por no fijarse que han cambiado el sentido espiritual de las cosas de Dios, por el sentido material y económico de las cosas de hombre.
¡Ay! de aquellos que se obligan a pagar el diezmo de todo sin ser verdaderamente capaces de hacerlo con honestidad, y no se han dado cuenta de que esos tiempos ya pasaron, y lo que ahora nos enseñan los tiempos nuevos de la Palabra de Dios por medio de Jesús, es a saber separar convenientemente lo material de lo espiritual, ya que indiscutiblemente son polos opuestos y se contraponen uno en contra del otro.
Cap. 23 del v25 al v28
¡Ay! de aquellos que se llenan con las necesidades y temores de la gente y creen que por eso son bendecidos. Lo que todos los que nos consideremos cristianos deberíamos hacer, es reflexionar y meditar la enseñanza de Jesús plasmada en el Nuevo Testamento para limpiar y nuestro interior, para que así nuestro exterior se purifique.
¡Ay! de aquellos que no han querido o no han sabido ser fiel a Jesús y a su enseñanza que es palabra de Dios y sin embargo dan la apariencia de ser cristianos, pero todo aquel que pretenda serle fiel a Jesucristo Nuestro Señor, deberá arrepentirse y pedirle perdón a Dios por todo lo que ha hecho de su Palabra al ceder a motivaciones mundanas, para que cuando pida perdón con arrepentimiento, se empiece a limpiar desde adentro y después quede limpio lo de afuera.
Cap. 23: del v29 al v32
No construyamos nada que nos haga querer quitarle la honra, la gloria y alabanza a Jesús para agradar al hombre, ya que quien así lo hace y lo enseña, es como si crucificara el Espíritu de Jesucristo para resucitarlo a su condición de haber sido el Hijo del hombre, y todo eso por sus dudas y temores que producen la ignorancia del poder de Dios, pero sobre todo, por el peligro que representa para sus personales intereses.
Cap. 23: del v33 al v39
¿Como lograran estos escapar de la condenación si no son capaces de reconocer que han hecho lo que han querido hacer de la enseñanza de Jesús, y, lo que es peor, han involucrado a muchos a seguir sus enseñanzas adulteradas de la enseñanza que Jesús vino a Compartir al hombre.
Todo aquel que así se ha comportado, deberá arrepentirse para que no recaiga sobre el y su descendencia esa sangre inocente derramada en el mundo, por que si no lo hace en el tiempo establecido por Dios, cuando llegue la hora de su muerte, no podrá ver al Hijo del Hombre, pero si lo hace sinceramente dentro del tiempo establecido, podrá decir: ¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor que nos ha salvado.


De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:22

Ensayo en el discernimiento del Evangelio según san Mateo.
Cap. 24: del v1 al v2
Cuando reconozcamos a Jesús como debe de hacerlo un verdadero discípulo, el Templo que habíamos levantado a las cosas de este mundo, con tradiciones religiosas, ambiciones, necesidades, sufrimientos, enfermedades, contiendas, etc., etc., será destruido y no quedará piedra sobre piedra, y será levantado en todos esos corazones convertidos a Jesús, el Templo a Dios en su Trinidad santa y perfecta para hacer su morada.
Cap. 24: del v3 al v14
Sabemos que lo anunciado aquí ya está sucediendo en el mundo, pues se están presentando guerras, terremotos, inundaciones y epidemias que traen consigo grandes angustias y muertes que están llenando de desesperanza a miles o millones de personas quienes buscan en lo espiritual algún consuelo sin conseguirlo plenamente, ya que sin darse cuenta cabal de ello, han sido engañados por falsos profetas que han impuesto a falsos mesías y a falsos cristos, y será tan inquietante esta situación que hará que en muchos de ellos el amor a Dios se enfríe, pero el que se mantenga firme en su fe hacia Jesús y su Palabra hasta el fin, ese se salvará.
Cap. 24: del v15 al v20
Por eso, cuando nos demos cuenta de que quien está instalado en el Templo construido en nuestras vidas es el ídolo del invasor, desalojémoslo de nosotros alejándonos de esas enseñanzas distorsionadas y adulteradas de la Palabra de Dios que a Jesús le fue dada, no queriendo rescatar nada de lo que dejemos atrás para no ser motivados a regresar a ellas.
Pobres de aquellos que ya están convencidos de que esa enseñanza adulterada de la Palabra de Dios que están recibiendo es la verdadera, y pobres de aquellos que tienen seguidores; roguemos porque el tiempo no les caiga encima, y ya no tengan fuerzas para regresar a Jesús.
Cap. 24: del v21 al v28
En verdad esos serán tiempos de angustia pues algunos no sabrán que hacer, pues han escuchado testimonios de milagros realizados en esas personas cuando fue invocado el Nombre de Jesús, y eso nos hace creer muchas veces, que la enseñanza recibida es suficiente, pero si queremos constatar si de verdad así es, tomando en consideración que Dios acortará esos tiempos, comparémosla con lo que el Señor nos comunica a través de la reflexión y meditación de su enseñanza, y si lo que nos enseñan es congruente con ello y no es desviada a la derecha y a la izquierda, entonces estaremos verdaderamente encontrando el camino al Reino de Dios y su Justicia que nos librará de toda corrupción, y no seremos devorados por los buitres, en la carroña en la que el mismo hombre se ha convertido.
Cap. 24: del v29 al v31
Tratemos de comprender muy bien esto, pues será muy difícil alcanzar el nivel espiritual del ser humano, pero, cuando en nosotros ya no se le de tanta importancia a las cosas de este mundo en la forma acostumbrada y veamos que esas cosas ya no tienen el brillo que les habíamos impuesto, como si el sol palideciera de pronto y la luna perdiera su brillo, y que lo que creíamos inamovible se cimbra con sólo invocar el Nombre de Jesús, será cuando lo veremos descender de las nubes del Cielo con el Poder y la plenitud de su Gloria.
Y mientras unos buscan a Dios de acuerdo a conocimientos y enseñanzas y mandatos de hombre, él enviará a sus ángeles para reunir a todos sus discípulos obedientes porque ya han sido de los escogidos para compartir junto con Jesús y en completa armonía, el amor del Padre y la vida en abundancia en este mundo, y en el mundo venidero, la vida eterna.
Cap. 24: del v32 al v41
Démosle la importancia debida a este relato, para entender que, por mucho conocimiento que tengamos nadie sabe hasta cuando o hasta dónde contaremos con las fuerzas que nos han permitido disfrutar de los placeres terrenales, por lo mismo, deberíamos de cambiar nuestra forma de vivir y nuestros pensamientos y corazón para guardar con fidelidad los mandatos de Jesús, ya que ni él mismo conoce la hora y el día en que eso sucederá sino solamente lo sabe el Padre.
Cuando el Hijo del Hombre venga, de las dos condiciones en que se encuentra el ser humano, una será tomada y la otra será dejada, es decir: si ya nos encontramos en la condición espiritual, seremos tomados para disfrutar del Reino de Dios en este mundo, pero, si hemos preferido continuar en nuestra condición material, entonces seguiremos sufriendo las cosas propias de este mundo.
Cap. 24: del v42 al v51
No debemos dormirnos en lo que creemos conocer de Jesús y su enseñanza porque podemos ser sorprendidos en nuestra ignorancia ya que él vendrá sin previo aviso, por eso, todos los que quieran ser fieles servidores de su enseñanza que es Palabra de Dios, esforcémonos para estudiarla, reflexionarla y meditarla adecuadamente para guardarla y enseñarla a cumplir como él nos lo manda, para que cuando él venga, nos encuentre ocupados haciendo las cosas bien, y no ser de aquellos que han enseñado la Palabra de Dios de acuerdo a normas, enseñanzas y mandatos de hombre, porque estos serán quitados y su recompensa será la de los hipócritas; es decir: llanto y desesperación.


De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:23

Ensayo en el discernimiento del Evangelio de Mateo.
Cap. 3: del v1 al v6
Todo aquel que se encuentre reflexionando y meditando profundamente la Palabra de Dios encomendada a Jesús, está tratando de enderezar su sendero, arrepintiéndose y pidiéndole perdón a Dios por no haberlo hecho antes al haberse dejado manipular con enseñanzas y mandatos de hombre que han torcido los rectos caminos de Dios.
Por eso, debemos confesarle a Dios nuestros pecados para que seamos bautizados en agua y comenzar una nueva vida para la honra, gloria y alabanza a Dios en el Nombre de Jesús.
Cap. 3: del v7 al v12
Hay infinidad de cristianos bautizados que han seguido siendo motivados a seguir enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios, sin darse cuenta, o no querer hacerlo, de que lo que se necesita, es una verdadera y sincera conversión espiritual a Jesucristo como Nuestro Señor y Salvador personal y suficiente para producir el Fruto del Espíritu para evitar ser cortado y echado al fuego, porque el bautismo en agua significa el querer un cambio de vida, es decir: de lo material a lo espiritual, pero sólo a través de la reflexión y meditación de la Palabra de Dios dada a Jesús para obedecer sus mandatos, recibiremos el bautismo en fuego, es decir: el bautismo en el soplo del Espíritu Santo para ser trigo y no paja que se quemará en el fuego que no se apaga.
Cap. 3: del v13 al v17
Cuando seamos bautizados en agua, en el Nombre de Jesús mostrando una verdadera y sincera conversión hacia lo espiritual, nuestra mente se abrirá para reconocer a Jesús como el Hijo Amado de Dios, el Elegido, para que a través de su enseñanza podamos entrar al Reino de Dios en la verdadera imagen y semejanza de Dios y seamos bautizados con el fuego del Espíritu Santo.

De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:24

Ensayo en el discernimiento del Evangelio de Mateo
Cap. 4: del v1 al v4
Así, pues, cuando nos decidamos obedecer a Jesús en la forma en que él decidió obedecer la encomienda a la que el Padre lo envió, sabremos que no deberemos dejar que los hombres se quieran aprovechar de nuestras necesidades materiales, físicas, afectivas o espirituales para hacernos caer en tentaciones que inconscientemente le quiten la honra, gloria y alabanza a Dios en la creencia de estar en su voluntad, ya que si clamamos a Dios en el Nombre de Jesús para que sea purificado nuestro ser, seremos gratos a sus ojos a través de la oración y a la obediencia a su palabra para guardar y enseñar a cumplir con fidelidad su mandato, tratando de separar lo material de lo espiritual.
Cap. 4: del v5 al v7
No permitamos tampoco que los hombres nos quieran poner a prueba en las cosas de Dios porque éstas tienen un tiempo, un orden y un propósito incomprensible para todos aquellos que se basan en sus conocimientos culturales, científicos, tecnológicos o religiosos, lo que los ha ido alejando del Reino de Dios por no buscar la esencia espiritual de la Palabra de Jesús.
Cap. 4: del v8 al v11
Tampoco debemos dejarnos convencer por nadie a obtener riquezas y honores en este mundo de acuerdo a tradiciones religiosas o a ambiciones humanas, ya que si adoramos y servimos al Señor, nuestro Dios, y guardamos y enseñamos a cumplir la Palabra de Jesús y todos nuestros proyectos los ponemos en sus manos, él derramará bendiciones sobre nosotros para que seamos prosperados hasta que sobreabunde para la honra, gloria y alabanza de Dios.
Cap. 4: del v12 al v17
Cuando Jesús escuchó que Juan había sido encarcelado, supo que su ministerio debería de iniciarse para que la Luz que de él emanaba empezara a iluminar la mente del hombre, así nosotros, cuando nos separemos de esas cadenas de opresión religiosa disfrazadas de libertad, pidamos que la Luz de Jesús ilumine nuestra mente y corazón para entrar en el conocimiento espiritual de su enseñanza y decirle a nuestros hermanos, como Juan les dijo a los judíos: cambien su vida y su corazón porque el Reino de los Cielos se ha acercado.
Cap. 4: del v18 al v25
Jesús, como a Pedro y a Andrés, nos está llamando para que lo sigamos y aprendamos de él, para que el Poder del Espíritu Santo sea manifestado en todos aquellos que sigan su enseñanza espiritual guardando y enseñando a cumplir su Palabra como la voluntad de Dios, dejando atrás tradiciones religiosas para comprenderla mejor, y colocando las cosas espirituales de Dios sobre las cosas materiales de hombre, y recibir de Jesús a través de la reflexión y meditación de su Palabra, la sanación de nuestras dolencias y enfermedades causadas por falta de fe o por la fe cristiana mal encauzada.


De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:25

Ensayo en el discernimiento del Evangelio de Mateo.
Cap. 5: del v1 al v12
Cuantas bendiciones para quienes permitan colocar la Palabra de Jesús, arriba, sobre el monte de las tradiciones religiosas formadas a través de múltiples generaciones que han colocado un velo a las cosas espirituales de Dios, y así, irnos preparando para tener acceso al Reino de Dios al mostrar un espíritu anhelante de conocer más de Dios a través de la palabra de Jesús, sin afanarse por tener cosas materiales propias de este mundo, entonces seremos felices al tener el consuelo que Jesús otorga, y todo lo demás vendrá por añadidura, y si calmamos nuestra hambre y sed de Justicia a través de la obediencia de su enseñanza, seremos merecedores de la misericordia de Dios, y a través de limpiar nuestro corazón de todo aquello que ha invalidado la palabra de Jesús, veremos a Dios, y como hijos suyos, deberemos promover la paz no la contienda aunque eso implique que seamos rechazados, maldecidos y calumniados, sin embargo no deberemos sentirnos mal, sabiendo que así trataron antes al mismo Jesús, y que lo que recibiremos en el Cielo será una gran recompensa.

Cap. 5: del v13 al v16
Quienes a través del estudio, reflexión y meditación de la palabra de Jesús han recibido manifestaciones reales de su poder y misericordia, serán sus verdaderos testigos y darán testimonio de la verdad que ella encierra, y los hombres verán en ellos algo que hará crecer la fe que Dios depositó en la mente del ser humano, pero, si por alguna razón quienes predican la enseñanza de Jesús no la enseñan a guardar y cumplir con fidelidad en su nivel espiritual, serán como la sal que se volvió desabrida, y ya lo que prediquen no tendrá ningún valor espiritual, y será como si esta enseñanza la tiraran a la basura o la ponen para que la pise la gente.
Quienes estén recibiendo la Luz de Jesús, deberán aprovecharla para romper la oscuridad reinante en la mente de una muchedumbre y ser fieles reflejos de su enseñanza para que la Luz de Jesús brille intensamente sin que nada la empañe u obstaculice y llegue blanca, limpia y libre a todo aquel que quiera recibirla para glorificar al Padre glorificando a Jesús.
Cap. 5: del v17 al v20
Jesús da a conocer lo anterior para que el hombre sepa, que las enseñanzas de su Palabra en su nivel espiritual, son para los que creen y comprendan cuan grande es el amor y la misericordia de Dios, pues al creer en Jesús y en su enseñanza, entrarán de lleno en el Tiempo Nuevo de la gracia del perdón de Dios y el hombre será librado de lo que la Ley de Moisés en si misma produce, es decir: a conocer del pecado que condena y que sigue manteniendo al hombre en la condena mortal; por eso Jesús vino a cumplir con la Ley de Dios dada a Moisés para establecer su forma definitiva trayendo consigo la gracia del perdón de Dios y el hombre aprenda a cumplir con la Ley por el amor que perdona, y no por la imposición que obliga y condena, guardando y enseñando a cumplir la palabra de Dios otorgada a Jesús, como la suprema voluntad de Dios.
Cap. 5: del v21 al v32
Jesús refrenda que no vino a suprimir la Ley y los profetas sino a darle su forma definitiva, es decir, debemos de cumplir con la Ley por el amor que perdona y no a través de normas, enseñanzas y mandatos de hombre que no siguen con verdad la enseñanza de Jesús, porque quien así se conduce, seguirá siendo merecedor de seguir en la condenación en la que se encuentra por no creerle al Hijo de Dios. Por eso, el cristiano que no acepte en verdad los tiempos de la gracia del perdón de Dios al no guardar y enseñar a cumplir la encomienda que Jesús encarga al hombre, seguirá encadenado y atado a las cosas de este mundo y en tiempos que ya pasaron, que le han causado angustias y sufrimientos sin el debido consuelo por mantenerse alejado de las cosas espirituales de Dios a través de la enseñanza que Jesús comparte al hombre.
Cap. 5: del v33 al v37
Cuando en verdad el hombre anhele encontrar la esencia espiritual que la enseñanza de Jesús le comparte, el Espíritu Santo lo guiará para entender, el por qué no debe de prometer con juramento nada a nadie y mucho menos a Dios, ya que el hombre es susceptible de no cumplir la palabra dada por las muchas cosas que le suceden en su vida natural. Por eso debe de pensar muy bien las cosas antes de decir si o no sabiendo que lo que se añade lo dicta el demonio ya que éste en verdad tienta al hombre a prometer o jurar lo que no se debe prometer o jurar.
Cap. 5: del v38 al v48
El hombre no debe buscar venganza o desquite con quien le ha causado algún daño o perjuicio o fue obligado a hacer algo en contra de su voluntad, sino más bien deberá saber perdonar aunque ello se vuelva a repetir.
No se le debe negar la ayuda a quien pide prestado y mucho menos estando en posibilidad de ayudar.
No se debe guardar rencores en contra de nadie, sino más bien orar por ellos para demostrar amor y no odio para ser dignos hijos de Dios, ya que el Padre ama a todos sus hijos sin condiciones y sin distinción de clase, color, creencia o religión, y nosotros, debemos imitarlo para dar amor y no odio, promover la paz y no la contienda.


De: perladelmarEnviado: 14/04/2014 22:25

Ensayo en el discernimiento del Evangelio de Mateo.
Cap. 6: del v1 al v5
Si el hombre obedece estos mandatos por el amor que perdona, y no por la imposición que castiga y condena, sabrá que todo el bien que se haga a los demás no debe de hacerse para que los hombres lo vean, ya que el reconocimiento que recibirá proviene de Dios y no de los hombres ya que Dios conoce todos nuestros secretos.
Por eso, cuando demos limosna o un préstamo a quien lo necesite debemos considerarlo una ofrenda a Dios para recibir el premio que viene de Él, así mismo, no debemos ser escandaloso para orar para que los demás nos vean y piensen que estamos llenos de una fe que en realidad no existe, porque si así lo hacemos ya habremos recibido nuestro premio, es decir, el reconocimiento de parte de hombre y no de parte de Dios.
Cap. 6: del v6 al v8
tú, cuando ores, entra en tu recinto espiritual en el alma con la mente dispuesta a Dios, despréndete del amor a las cosas de este mundo para que entres al mundo espiritual de Dios, entonces platícale de tus cosas, necesidades, tristezas, alegrías y anhelos, y el Padre que realmente conoce tu corazón y tus necesidades, responderá de acuerdo a la sinceridad de tus pedimentos y no de acuerdo a la multitud de palabras para hacerlo, porque antes de que le pidas algo al Padre Él ya sabe lo que necesitas.
Cap. 6: del v9 al v15
Tratemos de captar la profundidad espiritual que guarda esta oración:
Padre Nuestro, Padre de los Cielos
Si Padre, porque el Cielo es tu trono.
Santificado sea tu Nombre.
Si Padre, porque sólo tú eres Santo, fiel y verdadero.
Venga tu Reino.
Te damos gracias por enviar a tu Hijo Jesucristo a compartirnos la gracia del perdón y tu misericordia sin límite.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo
Así, al buscar primeramente tu Reino y tu Justicia a través de Jesús estaremos en tu voluntad y todo lo demás vendrá por añadidura.
Danos hoy el pan de éste día y perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos también a los que nos ofenden.
Te lo pedimos Padre, para recibir el Pan de Vida que Jesús es y recibir la provisión a todas y cada una de nuestras necesidades hasta que sobre abunde.
Nos arrepentimos y te pedimos perdón por todas las ofensas, desaires y nuestra falta de fidelidad en ti Padre, y también por nuestra ingratitud y las ofensas a las que hemos expuesto a nuestros semejantes. Y así mismo, con la misma intensidad, con la misma disposición y con la misma sinceridad con que clamamos tu perdón, así mismo soltamos perdón a nuestros semejantes por todo en lo que hemos sido ofendidos de palabra, obra u omisión.
No nos dejes caer en la prueba.
Consérvanos fuertes y vigorosos para resistirnos a todas las tentaciones que el malo nos pone para probar nuestra fidelidad en ti, Dios Nuestro, y podamos superarlas para rendirte honor, gloria y alabanza.
Líbranos de las acechanzas del malo que nos quieren sujetar a él, porque ahora somos hijos de tu Gracia que nos conduce al perdón para ya no ser esclavos de la Ley, lo que nos mantendría encadenados a la condenación.
Queda bien claro que si ustedes perdonan las ofensas de los hombres, también el Padre celestial los perdonará. En cambio, si no perdonan las ofensas de los hombres, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.
Repetimos: Nos arrepentimos y te pedimos perdón por todas las ofensas, desaires y nuestra falta de fidelidad en ti Padre, y también por nuestra ingratitud y las ofensas a las que hemos expuesto a nuestros semejantes. Y así mismo, con la misma intensidad, con la misma disposición y con la misma sinceridad con que clamamos tu perdón, así mismo soltamos perdón a nuestros semejantes por todo en lo que hemos sido ofendidos de palabra, obra u omisión.
Cap. 6: del v16 al v23
Debemos darle la importancia debida a lo dicho en estos versículos, ya que no debemos buscar que los hombres nos identifiquen por nuestras buenas obras, acciones o actitudes, sino más bien, debemos de identificarnos con Dios a través de seguir las enseñanzas de Jesús con fidelidad para que el Padre que ve y conoce nuestros secretos sea el que nos otorgue el premio.
Volvamos la vista a las cosas espirituales de Dios y alejémosla de las cosas de este mundo para no acomodar la enseñanza de Jesús al libre albedrío de nuestra condición humana, porque si así lo hacemos, estaremos nublando nuestra mente para no reconocer lo espiritual, y nos encontraremos nuevamente en las tinieblas que estamos tratando de disipar. Así que es mejor limpiar nuestros ojos espirituales para permitir que la Luz de Jesús ilumine nuestras mentes y todo nuestro ser aproveche esa luz que también iluminará a todos los de nuestra casa que los librará de toda bruma que les pudiera impedir encontrar el camino al Reino de Dios, y en consecuencia, a la vida verdadera.
Cap. 6: del v24 al v34
A pesar de la importancia que tiene todo lo material en nuestras vidas, deberemos de darle el primer lugar a las cosas de Dios para que él se ocupe de las nuestras; por lo que deberemos poner nuestra confianza en Dios y no en el dinero, con la certeza y la convicción de que serán suplidas todas nuestras necesidades en este mundo, ya que todos los que creemos en Dios y en su Palabra dada a Jesucristo Nuestro Señor, deberemos aumentar nuestra fe a través de guardar y enseñar lo que él nos dice discerniéndola con la ayuda del Espíritu Santo para no desviarnos hacia ningún lado que nos lleve a torcer los rectos caminos de Dios porque de esta manera estaremos buscando primeramente el Reino de Dios y su Justicia, y todo lo demás vendrá por añadidura.

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